El PNV defenderá los derechos laborales y el marco vasco en la tramitación de la reforma.
Los nacionalistas han contrastado con los agentes sociales las enmiendas que trasladarán al Congreso.
El PNV ha votado en contra de la reforma laboral....
ya que considera que
es "coja y agresiva" para los trabajadores, pero está preparando una
serie de propuestas para tratar de mejorar la nueva normativa aprobada
por el Gobierno español, que ha contado finalmente con el apoyo de CiU.
Las enmiendas de los jeltzales, que serán debatidas y votadas en el
Congreso a lo largo del mes, buscan en esencia dotar a la reforma de un
mayor equilibrio entre los derechos del trabajador y la flexibilidad que
se ofrece a las empresas, así como reforzar el peso de los convenios
firmados en el País Vasco, tras ser moldeadas a raíz de las
conversaciones que los nacionalistas han mantenido con Confebask, ELA,
CC.OO. y UGT de Euskadi.
El PNV fue uno de los primeros partidos en pronunciarse una
vez conocidas las líneas maestras de la reforma hace poco menos de un
mes. El mismo día en que fue anunciada por la ministra de Empleo, Fátima
Báñez, el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Josu Erkoreka,
destacó que la reforma supone "una recentralización en toda regla de la
negociación colectiva", y avisó de que su partido no aceptaría un modelo
de negociación de convenios que hiciese prevalecer el pacto de ámbito
estatal sobre el vasco.
Días más tarde, el presidente del Euzkadi Buru Batzar, Iñigo
Urkullu, lamentó que la reforma no guarde un equilibrio "entre los
derechos de los trabajadores y las ventajas para los emprendedores".
No obstante, el PNV está trabajando de cara a poder presentar
enmiendas a la norma que sirvan para corregir precisamente estos dos
aspectos básicos de la misma: de un lado, quieren dotar al convenio
sectorial firmado en Euskadi de capacidad de imponerse al estatal y, por
otro, compensar la flexibilidad que se da al empresario con garantías
también para los trabajadores y para el mantenimiento del empleo.
Partiendo de estos pilares, el PNV ha llevado a cabo
encuentros con la mayoría de agentes sociales vascos, que han aportado
su punto de vista y que verán reflejados buena parte de sus
planteamientos en los textos de las enmiendas. Fuentes del Grupo Vasco
en el Congreso subrayan que "los encuentros no han sido en balde" y que
algunas de las apreciaciones que han hecho Confebask, UGT, CC.OO. y ELA
están incluidas en sus propuestas.
En efecto, la defensa del marco vasco de negociación colectiva
es punto de unión entre todos los agentes sociales vascos, como se pudo
comprobar en el hecho de que antes incluso de que se aprobase la
reforma, Confebask, CC.OO., UGT y LAB buscaron un acuerdo que permitiese
reforzar las competencias del convenio sectorial provincial, aunque
finalmente las conversaciones no llegaron a buen puerto.
Sobre el otro eje de las enmiendas, Confebask ha aplaudido la
flexibilidad que la reforma otorga a los empresarios -despido más barato
y más facilidad para bajar salarios y descolgarse del convenio, entre
otras medidas-. A este respecto, la intención del PNV de equilibrar
flexibilidad y derechos de los trabajadores podría coincidir más con los
planteamientos de algunos sindicatos.
En este sentido, fuentes de ELA explicaron ayer que en la
reunión mantenida con representantes jeltzales explicaron a estos que el
sindicato rechaza "toda la reforma" y que "no quiere ser un instrumento
para maquillar una salvajada". La patronal vasca, por su parte, ha
transmitido al PNV su opinión sobre algunos puntos que a su juicio
necesitan redactarse mejor.
En todo caso, el margen de maniobra es limitado puesto que toda enmienda debe contar con el apoyo de la mayoría absoluta del PP.
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