El Vasco-Navarro ya tiene su premio en casa
El diputado general deposita en el Centro de Interpretación de Antoñana el galardón concedido a la vía verde en septiembre
ELCORREO: JON ANDER OTADUY. ANTOÑANA.
Hace exactamente 50 días la European Greenways Association (EGWA) otorgaba a Álava el tercer premio en la categoría de Excelencia por su vía verde del Vasco-Navarro, una ecopista histórica de 61 kilómetros de longitud que enlaza Arlabán con Santa Cruz de Campezo y que atraviesa en la actualidad nueve municipios situados en cuatro cuadrillas. Desde ayer, el prestigioso galardón descansa en casa, concretamente en el interior del Centro de Interpretación de la Vía Verde de Antoñana, donde lo depositó el diputado general, Javier de Andrés. «Este reconocimiento es un orgullo y una satisfacción, y creemos que este es el mejor sitio para exponerlo, donde más gente lo va a ver».
Previamente, un pequeño grupo -que lideró a buen ritmo el propio De Andrés acompañado por la diputada de Medio Ambiente y Urbanismo, Marta Ruiz; el de Administración Local, Javier Ruiz de Arbulo; la responsable de Obras Públicas y Transporte, Alicia Ruiz de Infante; el presidente de la Cuadrilla de Campezo, Ángel Marcos Pérez de Arrilucea, y alcaldes de la zona- había recorrido los 7,8 kilómetros que separan Antoñana de Maeztu. Completaron de esta forma parte de una ruta cada vez más transitada tanto por senderistas como por ciclistas. «En lo que va de año hemos tenido 206.400 visitas a esta vía, y cada una de ellas es un premio que demuestra que merece la pena el esfuerzo, el trabajo, la inversión y la ilusión», aseguró el diputado general.
Transformación
La recuperación de esta legendaria pista ferroviaria, que cesó su actividad en 1967, comenzó dos décadas y media más tarde, cuando la Diputación emprendió las obras para convertir parte del trayecto, ocupado por una pesada infraestructura de hierro sobre traviesas, en un itinerario verde de uso recreativo que, a día de hoy, está aún inacabado. A este respecto, De Andrés quiso mandar un mensaje de ánimo a quienes han hecho posible este ambicioso cambio. «Me gustaría agradecer a los técnicos que han participado en la transformación su trabajo y de paso alentarles para rematar los últimos retoques que rematen esta consolidada ruta». Según el diputado general, el ferrocarril cumplía una clara función de comunicación y transporte, pero también de relaciones humanas. «Ahora esta vía verde nos brinda la oportunidad de ser un lugar de encuentro, un medio para que la gente de Vitoria y de los pueblos nos comuniquemos con los vecinos de esta comarca».
En la consecución de este trofeo, el Vasco-Navarro ha competido con una veintena de proyectos, «muchos de ellos más modernos y actuales», tal y como explicó la diputada de Medio Ambiente y Turismo. «Esta vía ha sabido imponerse por sus valores naturales de conservación y por la capacidad de impulso de todos los alaveses, y los distintos agentes locales y sectoriales», subrayó Ruiz, quien confía en que el galardón «traiga beneficios para la zona».
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